lunes, 6 de enero de 2020

PRÁCTICAS ARTÍSTICAS, RESISTENCIA Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL



PRÁCTICAS ARTÍSTICAS, RESISTENCIA Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL

Ahora más que nunca estoy convencido de la importancia del arte, de las expresiones o prácticas artísticas, para la sociedad, para el Trabajo Social y otras profesiones. Arte para la transformación social, arte como resistencia, etc. En las marchas/protestas en Colombia y otros países del mundo el arte ha jugado un papel fundamental, significativo, determinante –me atrevería a decir-. Como lo expresa Hans Ulrich Obrist:

 “La sociedad necesita el arte ahora más que nunca”. “El arte es la forma más alta de esperanza. Necesitamos arte cada día. Es clave para avanzar y para ayudar a la sociedad”.

En esta dirección me atreví a escribir un texto digital titulado “Arte, intervención y Trabajo social”. Pueden ver/descargar la tercera edición ampliada en el enlace: 




Cultura y arte. Cultura como “formas de pensar, sentir y actuar”. Las prácticas artísticas son “formas de pensar, sentir y actuar”; y son también expresiones de libertad.

Patricia Ariza, colombiana, directora de teatro afirma:
La cultura en general y el arte en particular pueden y deben contribuir a retejer los lazos sociales rotos por la guerra, el desafecto y la violencia. La cultura no es solo un asunto político, es el asunto político por excelencia, porque tiene que ver con el modo de ser, de hacer y de decidir de las sociedades y de las personas. Tiene que ver, como dice Amílcar Cabral, un poeta africano, con las respuestas que los pueblos son capaces de dar a las crisis.
Como lo expreso en el texto “El Trabajo social requiere de muchas herramientas, teóricas y metodológicas, para el desarrollo de sus intervenciones. El uso del arte –creo- juega un papel importante en la intervención social; y –como lo expresaba- en procesos de transformación, de cambio social.

También pienso que a través de las prácticas artísticas se pueden impulsar apuestas colectivas, comunitarias. La educadora popular Marbelis Gonzales manifiesta que:

 “Lo comunitario da sentido de vida en los momentos de crisis. La gente ante la desesperanza se organiza, la participación comunitaria debe darse desde la gente y no mandatada. Es mucho más sostenible cuando surge de las necesidades propias de las comunidades.

(…) Cuando la gente está cansada de las políticas neoliberales se centran más en lo comunitario, en establecer otro tipo de relaciones humanas. Y la cultura y el arte movilizan, por eso los proyectos generalmente desembocan en ese ámbito”.

¿El arte es resistencia? Sí. Ver este vídeo de Omar Vásquez:


Para Lorena López Méndez,  hay que reconstruir y descubrir nuevas formas de trabajo, desde una perspectiva multidisciplinar y transversal, donde la experiencia vital (historia de vida), las sensaciones y emociones sean los pilares más importantes para la intervención social.

En Colombia, en un contexto de conflicto y construcción de paz, coincido con García que “El mundo del arte ofrece muchas posibilidades para explorar, refiriéndose al trasegar del tiempo y a las soluciones de conflicto, ayuda a tener esa transformación de comunidades mediante las formas de comunicación, dejando a un lado expresiones violentas con la ayuda de experiencias emocionales transformadoras, creando nuevas sociedades unidas por la pasión de crecer juntas, interpretando lo que se quiere lograr desde una perspectiva totalmente diferente a lo que se refiere la violencia y el acto delictivo. Las artes se pueden convertir en esos escenarios de reunión para las comunidades en donde se intercambien experiencias, saberes, historias, costumbres, donde haya un acceso a un mundo de posibilidades infinitas”.

Así, las prácticas artísticas colectivas permiten poner en marcha la posibilidad de transformación de las propias realidades a través de poder imaginar colectivamente otros mundos posibles, y crearlos junto a otros, en una “poética de la alteridad”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario