El pasado martes 20 de
octubre, la profesora Claudia Ortiz Salinas –del Programa de Trabajo Social de
la Universidad Santiago de Cali- me invitó al Conversatorio “DESARROLLO LOCAL Y BUEN VIVIR: Relación y tensión entre lo local-global. Modelos alternativos de
desarrollo y los desafíos para los planificadores sociales” (el título es de
ella). Este conversatorio estuvo dirigido a: “estudiantes de Trabajo
Social del curso de Planeación social u otros estudiantes de Trabajo Social que
deseen asistir”.
Fue muy grato aceptar la invitación de Claudia –egresada del Programa de Trabajo Social de Univalle y alumna mía, y poder compartir con sus estudiantes algunas reflexiones/experiencias sobre esta significativa temática.
Ya los(as) estudiantes habían realizado una lectura previa de mi libro: Desarrollo local: Manual Básico para Agentes de Desarrollo Local y otros actores. Ver: https://desarrollolocalteoriaypractica.blogspot.com/2020/06/desarrollo-local-manual-basico-para.html , lo que facilitó el objetivo de “que los estudiantes reflexionen críticamente sobre perspectivas de Desarrollo alternativas, su relación con el contexto global, los desafíos y el lugar de Trabajo Social en estos procesos”.
Así, hablé –panorámicamente- de estos temas:
- DESARROLLO Y MODELOS DE
DESARROLLO
- EL DESARROLLO LOCAL
- LOCAL-GLOBAL
IV. DESARROLLOS Y CULTURAS
V. CALIDAD DE VIDA Y BUEN
VIVIR
VI. PLANEACIÓN PARTICIPATIVA
DEL DESARROLLO LOCAL
Empecé con unas “ideas fuerza”:
¡ Planear
el desarrollo es construir un modelo de desarrollo; un modelo de sociedad; un
modelo de vida.
¡ La planeación participativa, más
que un proceso técnico, es un proceso sociopolítico y cultural, una apuesta de futuro.
¡ ¿A QUÉ
TIPO DE DESARROLLO LE ESTAMOS APOSTANDO?
·
¿PARA QUÉ?
·
¿PARA QUIENES?
·
¿CON QUIÉN?
·
¿CÓMO?
Son preguntas básicas en la planeación del desarrollo. Y son apuestas políticas. Apostarle a un modelo de desarrollo, de sociedad, de vida, es político. En esta dirección hablé de la Minga, de su marcha, y de la crítica de algunos sectores sobre su “politización”. Claro que la Minga es política (no politiquera/electoral). Defender la vida, la paz, el territorio, el agua, es muy político. Ojalá todxs nos sumáramos a esta apuesta política y de dignidad.
Al final, en la sesión de preguntas y comentarios, una estudiante preguntaba sobre las dificultades para trabajar con apuestas alternativas de desarrollo, con escenarios adversos; y de los riesgos que en estos momentos se asumen al hacer Trabajo social comunitario; pero también de la importancia de la comunidad, de lo colectivo. Inquietudes válidas, y que tienen que ver con la dimensión ético-política de la profesión. Son muchos los interrogantes por resolver…