CONOCIENDO LA EXPERIENCIA SIGNIFICATIVA DE TORIBÍO - CAUCA
El pasado 19 y 20 de Mayo de 2017, en el marco de la ESPECIALIZACION EN INTERVENCION SOCIAL
COMUNITARIA de la Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la
Universidad del Valle, realizamos una salida a Toribío – Cauca, con el objetivo
de conocer la experiencia comunitaria de este territorio.
La salida –coordinada por el profesor Luis Alfonso Cárdenas
y el Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo
Integral de la Comunidad/CECIDIC de Toribío- se constituyó en una experiencia
significativa para todos.
Agradecemos al CECIDIC el compartirnos sus experiencias,
sus saberes, sus rituales; su hospitalidad.
A continuación se presentan los “informes” (memorias, crónicas,
reflexiones senti-pensantes) de los 13 estudiantes de dicha Especialización.
Al final se comparte una Galería de fotos tomadas por
los(as) estudiantes, como recuerdo de esta vital experiencia.
VIVENCIANDO EL
PROYECTO DE VIDA NASA COMO PROPUESTA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ, EL APOYO A LA
ESTRUCTURA DE GOBIERNO PROPIO Y LA EDUCACIÓN PARA LA VIDA, A TRAVÉS DEL CENTRO
DE EDUCACIÓN CAPACITACIÓN E INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA COMUNIDAD
–CECIDIC-, EN TORIBIO, CAUCA
Por: Pablo Bahamón
“Uno solo
no debe luchar, debemos hacerlo en conjunto para que entre todos generemos el
sentido de pertenencia por nuestra historia y proceso."
Álvaro Ulcué
Chocué
Mediante este escrito se pretende plasmar las vivencias del
desplazamiento los días 19 y 20 de mayo de 2017, para propiciar un
hermanamiento entre la Escuela de Trabajo social y Desarrollo Humano –y en
particular con la ESPECIALIZACION EN INTERVENCION SOCIAL COMUNITARIA - de la
Universidad del Valle y el CECIDIC, compartiendo experiencias, y a partir del
reconocimiento territorial y el proceso organizativo de la comunidad indígena
Nasa del municipio de Toribio.
Cabe anotar que a nivel personal existía mucha expectativa
en lo referente a la salida de campo, pues se trataba de conocer la
intervención desde la perspectiva realizada dentro de un cabildo indígena, la
cual desde mi experiencia profesional en el sector de la infraestructura me ha
dejado la percepción que las comunidades indígenas son un grupo muy organizado,
especialmente las comunidades del departamento del Cauca.
Una vez realizado el viaje desde el municipio de Cali,
departamento del Valle, hasta el CECIDIC, localizado en el Resguardo Indígena
de San Francisco, municipio de Toribio, departamento del Cauca, con los
compañeros de la Especialización en Intervención Social Comunitaria, fuimos
acomodamos en sus instalaciones y esperamos en las horas de la noche para
realizar un conversatorio sobre el proceso político administrativo de la
comunidad indígena Nasa.
Mi primera gran sorpresa, fue que con las personas que
íbamos a interlocutar esa noche eran jóvenes indígenas de la comunidad, los
cuales se presentaron como líderes del grupo de jóvenes, que se conformaron
desde entre los años 70 y 80 a través de la sensibilización realizada por Álvaro
Ulcué Chocué, Sacerdote Nasa, quién fue el primer sacerdote católico indígena
en Colombia, y decidió apoyar la
organización de los Cabildos y del Consejo Regional Indígena del Cauca y la
recuperación de las tierras de los Resguardos, pues no consideraba justo que
siendo ellos los dueños de la tierra el indígena trabajara para los
terratenientes.
Por eso mediante sus enseñanzas explicaba a su pueblo la necesidad
de que los indígenas, se prepararan para tener sus propios sacerdotes, maestros
y médicos, decía Ulcué: “La verdad es que
cuando la llaga es ajena no se siente, pero cuando es propia duele mucho”[1].
Luego de ese recuento histórico sobre la lucha del pueblo
Nasa y sobre su promotor, los jóvenes nos mencionaron que durante unos años el
proceso de los jóvenes fue abandonado, hasta que se decidió nuevamente por la
comunidad recuperar las enseñanzas dejadas por Álvaro Ulcué Chocué y retormar
el proceso político y de historia de vida en esa franja.
Lo interesante del discurso ofrecido por los jóvenes fue
rescatar la organización que existe al interior de ese trabajo con los jóvenes
y la valoración que la comunidad indígena da a sus acciones dentro del plan de
vida de los Nasa.
Desde el punto de vista de la intervención que realizan los
jóvenes con su comunidad es el concepto claro que tienen ellos de la unidad del
pueblo Nasa, pero que entre leo que no es un concepto impuesto, muy por el
contrario es un concepto donde se respeta y tolera la diferencia entre su misma
gente, un caso en concreto que nos mencionaban ellos era el caso de los
jóvenes, pues nos manifestaban que se distinguían tres grupos: los
tradicionalista, que eran aquellos jóvenes allegados a sus costumbres, los
modernos que eran aquellos jóvenes influenciados por la sociedad occidental que
“rechazaban” sus orígenes asumiendo comportamientos “externos” y aquellos
jóvenes que lograban fusionar lo mejor de las dos “culturas” en pro de su
comunidad, pues pese a las “diferencias” existentes entre los tres grupos, el
trabajo con los jóvenes va dirigido a toda la comunidad y siempre tienen la
disposición de brindar sus conocimientos a cualquiera de los que esté
interesado en ellos. A nivel profesional, considero que es importante incluir
dentro de los procesos de intervención, que pretenda realizar este concepto de
unidad, para que la comunidad en donde se vayan a realizar este proceso,
descubra que el fin de la misma, es beneficiar no solo a un grupo de personas,
sino que es fortalecer los lazos sociales que se entretejen entre las
comunidades y que hacen mucho más sostenibles en el tiempo la intervención se
realice.
Sobre el tema de los tiempos que se requieren para
visualizar resultados dentro de la intervención, los jóvenes mencionaban que se
han realizados cambios al grupo focal que estaban encaminados y que desde hace
un corto tiempo se desarrollan las actividades también con los niños, este tema
es significativo, porque si tenemos en cuenta que lo que se busca es fortalecer
el proyecto de vida de la comunidad Nasa, iniciando esas intervenciones desde
tan temprana edad, se pueden dar resultado el mantener la esencia de la
comunidad indígena, conservando su idioma, costumbres y valores.
Otras actividades que tuvimos dentro de esta experiencia en
el CECIDIC, fue participar al día siguiente en una ceremonia de Apertura del
Camino Espiritual en La Tulpa, que contó con la participación de un mayor,
quién nos guio durante la ceremonia, informándonos al finalizar el ritual que
el grupo tenía a disposición a aprender, siendo bienvenidos al espacio y
recorriendo ya con el permiso de la naturaleza todo el espacio de la comunidad.
Actividad que realizamos para conocer los proyectos agroecológicos que se
desarrollan en el CECIDIC, finalizando con otro conversatorio con otro miembro
de la comunidad Nasa, quién nos explicó un poco de la cosmogonía política que
tiene la comunidad dentro de su proyecto de vida.
Finalizada la actividad, nos regresamos al municipio de
Cali, en mi caso gratamente satisfecho por la experiencia e inquieto por
replicar la manera como se realiza la intervención en la comunidad Nasa dentro
de mi campo laboral, en pro de la comunidad.
TORIBIO UNA
EXPERIENCIA DIFERENTE,
COMUNIDAD COMPROMETIDA
CON EL SER
Por: Edgar Iván Giraldo Duran
En la Vereda La Betulia Resguardo
de San Francisco Municipio de Toribío Departamento del Cauca, yace un Centro de
educación, capacitación e investigación para el desarrollo integral de la
comunidad CECIDIC. Al cual tuve la oportunidad de conocer en mayo los días 19 y
20 de dicho mes; al igual echar de ver
una forma distinta de organización comunitaria que se sale de los parámetros
normales se podría decir.
Se menciona que se sale de los
marcos normales, dado que, no se observa en la vida cotidiana esfuerzos por
llegar a construir espacios de organización en los que se pueda acercar y tener contacto con la naturaleza y educación
para la vida, y el CECIDIC es una muestra de ello, de lo que en verdad los
esfuerzos de organización de una comunidad puede alcanzar.
Fue una experiencia que se
guardará en mi memoria por mucho tiempo, la cual querrá siempre ser contada
como ejemplo de que si es posible apuntalar a un fortalecimiento de lo comunitario
al salvaguardar tradiciones y lo más importante aún, edificar para un mejor
futuro.
Dicha experiencia fue avocada por
la coordinación de la especialización en intervención social comunitaria, en el
curso de intervención comunitaria II, a la cual asistimos los 13 integrantes
del grupo que conforma dicha especialización. Luego de casi dos horas y media
de viaje, se llegó al fin a dicho lugar, con la intención de conocer y dar
apertura a nuevas experiencias. Todo empezó inicialmente conociendo la infraestructura del lugar, luego
interactuamos y conversamos de manera grupal con los integrantes del movimiento
de jóvenes de la comunidad indígena CRIC y escuchamos algunos de los procesos
que ellos lideran en este territorio. Al día siguiente, vivenciamos un ritual
en las tulpas, símbolos significativos de la cultura indígena NASA, para luego
entonces, realizar caminata al territorio indígena y conocer los proyectos
agrícolas auto sostenibles que allí se ejecutan, conocer su escuela y culminar
con un conversatorio con uno de los líderes de la comunidad. En los párrafos
siguientes se tiene la intención de desarrollar cada experiencia ampliamente.
El CECIDIC cuenta con una amplia
infraestructura, conformada por: varios alojamientos para visitantes,
restaurante, varios salones, amplio
auditorio, diversos escenarios deportivos como: canchas y piscinas,
además cuenta con amplias hectáreas donde cultivan diversos productos
agrícolas, cuanta con cocheras, gallinero, un lago, una huerta y demás espacios
en los que desarrollan actividades propias para el auto sostenimiento de su
comunidad.
Luego de haber recorrido de
manera curiosa el lugar, tuvimos la oportunidad de realizar un acercamiento con
los líderes del movimiento de jóvenes, por medio de un conversatorio con ellos,
en el cual se pudo escuchar de cómo ellos realizan la ardua labor como jóvenes
empoderados de un conocimiento que fue otorgado por los Mayores de la comunidad
indígena, y el cual tiene o sienten el
deber de trasmitir diferentes concomimientos como: los saberes ancestrales, el
trabajo para la unificación de la familia, el trabajo para trasmitir la cultura
indígena por medio de lo artístico, lúdico y recreativo, y por último la
importancia de edificar la guardia indígena a través del Bastón de mando como
símbolo de resistencia civil, el cual difunden ante los más jóvenes con la
intención de que hagan parte ya sea de esta guardia o de algunos de los
proyectos que ellos lideran, con el ánimo de encaminarlos y guiarlos a través
de esta práctica de organización comunitaria.
Por otra parte, el ritual
ancestral de apertura, guiado por uno de los Mayores de la comunidad NASA, fue
uno de los momentos que permite conectarse con la cultura indígena y vivenciar
por un instante la forma en que ellos se conectan con la Madre Tierra en
consonancia con el territorio y con los que lo habitan, pidiendo permiso y
concediéndolo, estableciendo una conexión de respeto ante lo espiritual y el
entorno que nos rodea. Es interesante ver como conciben al mundo en los comentarios
realizados en el ritual, una cosmovisión en la que es de suma importancia tener
siempre en cuenta la relación que se establece el Hombre-Naturaleza, en la que
prima el respeto ante ella y solo se le saca provecho con su consentimiento.
Dentro de lo simbólico que llama la atencional igual, es la forma de espiral
que conforma las tulpas y que quiere decir, rodeadas de fuego que moldea la
vida y el poder de crear y dar movimiento para la creación.
Luego de haber presenciado y
vivido dicho ritual, nos abrimos camino al territorio, con la intención de
conocer los diferentes procesos agro-productivos que la comunidad tiene como
los proyectos de: piscicultura, porcicultura, avicultura, huertas en donde
cultivan plantas medicinales y demás, así como un biodigestor, diferente
cultivos de hortalizas, legumbres y demás. Muestras que hacen ver que existe
una verdadera organización comunitaria que propende por su auto sostenibilidad,
ya que, todo lo que producen, cultivan y realizan en ese lugar es para su
propio consumo.
El proceso de organización
comunitaria que ha vivido la comunidad indígena es admirable, dado que, además
de producir para auto sostenerse, tienen la intención de capacitar y educar a
los jóvenes propios de la comunidad, formándolos como técnicos agropecuarios, y
educándolos para la vida, con el objetivo de mantener una cosmovisión de
continua relación y aprovechamiento de la naturaleza con la premisa de respeto
y de conocimientos ancestrales.
Por último visitamos la escuela
agroecológica SEK ATE KIWE, en donde se producen y se elaboran los productos,
además espacio en el cual se reúnen los jóvenes para compartir su conocimiento
con los demás, así como nos toco a nosotros, allí se puedo ver los diferentes
productos a base de plantas medicinales que tienen, entre los cuales se
encuentran: jabones medicinales, shampo, cremas reumáticas, miel, yogurt, entre
otros productos propios de la cultura indígena.
Esta experiencia permite entender
que lo comunitario es posible siempre y cuando exista bases sólidas en las
cuales se mantengan los procesos, que la organización es clave y que la
resistencia ante lo hegemónico permite visualizar un futuro distinto, si bien
hay elementos que se pueden integrar, la organización y el desarrollo local,
pueden fortalecer espacios en los cuales, el predominio a olvidado o a imperado
con la destrucción o explotación de los recursos naturales, importante salvaguardar
estos, ya que son pocos los lugares que se protegen autónomamente, y que son
pistas claves que da este tipo de organización, para replicar en otros espacio
en los que la organización comunitaria, se encuentra individualizada por la
desunión que da la globalización y el sistema de consumo.
LO IMPOSIBLE… CONSTRUYE
LO POSIBLE
Por: Lyda Henao Saldarriaga
Para la lucha de
transformación en el que estamos empeñados hemos de empezar por desechar el sistema conceptual,
en que hemos sido educados. Sólo así
podemos ocuparnos de desmantelar el régimen que lo produjo y construir
el mundo nuevo.
(Gustavo Esteva ,2008:5.)
El pasado 19 y 20 de mayo
de 2017, nos dirigimos al
municipio de Toribio Cauca. Las expectativas frente a la visualización de otras formas de organizaciones se hacían
visibles. Nos aventuramos al encuentro con un grupo de personas que
desde que entramos a su comunidad
el carisma y el
sentido fraterno de hermandad eran
evidentes. Los saludos con voz segura de niños, jóvenes, adultos y ancianos develaban el calor de una gran familia. El abrazo
fraterno de la montaña con el susurrar del rio
y el concierto sin igual
de dulces y múltiples sonidos entonados por la diversidad de
pájaros revoloteando como si
presintieran que alguien les visitaba y era hora de darles la bienvenida
El paisaje era toda
una obra de arte , cada detalle
dejaba ver un mundo que para
muchos es imposible , efímero ,no real , pero en aquel lugar todo era parte de un todo , la armonía de sus
habitantes, cada miembro , ponía sus
granito de arena en el comedor , en la cancha,
en el patio , o en la tienda comunitaria.
La noche del 19 de mayo , mostro generosamente sus rayos de
luz a través de la luna , y jóvenes
líderes de la comunidad compartieron sus
fundamentos , orígenes y visiones de futuro .Un sin número de experiencia , de
lucha , resistencia, solidaridad y unidad
forjaban el camino de una
comunidad que ha conquistado sin duda alguna lo que parecería ser imposible pero que la
convicción de un pueblo dispuesto a
defender su identidad mostro que
desde lo imposible se construye lo posible.
Hoy, se pasea entre ellos
una realidad llena de esperanza, dispuesta a continuar, formando
generaciones capaces de luchar y resistir
estructurando pensamientos de
unidad, de hermandad, de comunidad, de
autenticidad.
Una realidad que se contrapone por completo, que discute y
riñe con
las experiencias de quienes son habitantes de aquel lugar llamado “ciudad”. En ésta el pensamiento occidental ha plagado por
completo los deseo de vivir como una
familia, el egoísmo se contonea de lado
a lado y aunque parce que vivimos en un mismo territorio estamos y no estamos. Somos tantos y tan
diferentes, que cada vez estamos más cerca de ser ninguno. Este proceso de
licuefacción ineludible, que ha descrito y analizado Zygmunt Bauman.[2]
La mañana del 20 de
mayo , se despertó con un
resplandeciente día , el sol revelaba su
aceptación y los rayos iluminaban el sendero que sería el camino a compartir ,para quedar más
aun enamorados de imposibilidades que
pueden ser posibilidades , si desde
nuestras concepciones pensamos en reformularnos lo que nos han ensañado hasta el momento. Se trata de
desestructurar lo estructurado ,
desaprender lo aprendido ,el desafío es por tanto convertirse en subversivos de una filosofía que ha sido impuesta , formas de vida que han
masacrado la esencia de nuestra humanidad y en el último rincón del mundo quedo
aquello que nos hacía reconocernos y valorarnos
como hermanos . El egoísmo y la
indiferencia se convierten en los
aliados perfectos para una guerra sin
sentido.
La comunidad nasa, tal como su fundador lo enseño el padre Álvaro Ulcué Chocué, vive ,siente y camina en
pro de su lema “La
palabra tiene que caminar. Quedarse es debilitar la marcha del pueblo de los
pobres. Marchemos unidos”.
Unidad que se refleja con todo lo que les rodea , el rio, los
pájaros , los árboles , las gallinas , las vacas , las plantas , en este lugar
todo encaja a la perfección , todo tiene
su posición y todo le pertenece a todos
, no hay diferencias , no hay egoísmo , el pensamiento comunitario es el
ganador , se devela lo más humano de lo humano “ amaras y respetarás a tu hermano como a ti mismo”.
Hermano sol, hermana luna ,
hermana tierra decía san francisco de Asís en su cantico de las criaturas .Un pensamiento que si bien parece imposible
de forjar ,por causa de los vicios aprendidos de las culturas occidentales , no
es imposible de construir y de
rescatar ,lo que occidente se llevó .
El mundo simbólico Nasa se construye en una fuerte relación
con la naturaleza y sus fenómenos, funcionando actualmente como elemento de
cohesión social y arraigo por el lugar que habitan. Para los Nasa describe Yule
(2004) el lugar que habitan es un territorio porque socialmente han creado un
apego, un significado y una utilidad sobre este a partir de un sentido de
pertenencia, posesión, control y dominio.
“El mantenimiento de sus tradiciones y creencias refuerza
procesos históricos, sociales y políticos. Desde su entramado cultural han
generado estrategias para mantenerse cohesionados como grupo y preservarse como
comunidad minoritaria que transita en un proceso de autodeterminación desde la
organización interna y la educación propia”[3].
Como docente quede impresionada con un modelo educativo que
forma, y fortalece las capacidades de los niños
y niñas , bajo la concepción
de una educación propia . Se educa entonces para la vida , cobra sentido
,se tiene la respuesta a aquella pregunta que con tanta frecuencia se
hacen los estudiantes… ¿ para qué me sirve esto
profe?.
“El Proyecto Nasa es
el Plan de Vida para el municipio de Toribío (Cabildos de San Francisco Tacueyó
y Toribío). Nace en asamblea en 1980, como una experiencia de desarrollo local
que da continuidad a un proceso de resistencia-conciencia en el que paso a paso
es posible el fortalecimiento comunitario. Como Plan de Vida Local Zonal
plantea formar una nueva comunidad organizada, capacitada, educada, consciente,
solidaria, con identidad, con tecnificación agrícola, sana, alegre y
comunitaria (YULE & VITONAS, La metamorfosis de la vida, 2004).
En tanto emerge la importancia de una educación propia que
„en vez de fomentar la desintegración cultural estimulara su recuperación‟
(CRIC, 2004). Se reconoce al interior de la organización indígena que la
práctica pedagógica impuesta desde el Estado y la iglesia no responde a sus
problemáticas y necesidades, lleva a una negación de su cultura[4]
y poco aporta a su proceso organizativo.
Lo “propio” se concibe principalmente como la apropiación
crítica y la capacidad de asumir la dirección e implica por lo tanto el
replanteamiento de la educación por parte de las comunidades y los demás
actores involucrados. De otra parte, lo “propio”, en este contexto, tiene un
carácter intercultural que implica el no cerrarse al entorno inmediato, sino el
fortalecimiento de la cultura indígena‟ (PEÑARANDA, 2012, pág. 265) .
“En consecuencia la educación propia no es un proyecto
acabado sino un proceso que se encuentra en constante replanteamiento en un
diálogo entre tradición y modernidad que permita un fortalecimiento cultural
desde la escuela pero que a la vez responda de manera práctica a las
necesidades de la comunidad que se enfrenta a un sistema globalizado y
dominante en el que la lucha es por la sobrevivencia física y cultural”[5]
Bajo este orden de ideas nos queda un llamado, una
invitación un desafío, cómo hacer para
alcanzar las conquistas logradas desde
lo imposible y hacerlo posible en condiciones donde la colonización, la
industrialización y la globalización han
alcanzado el mayor de los estatus políticos, sociales, económico y culturales.
No obstante, subyace la emergencia de formar un sujeto social y político: los y las jóvenes
como protagonistas de la acción colectiva. Según Henao y Pinilla (2009), los
procesos de vinculación social vividos por los colectivos de jóvenes permiten
la construcción de identidades colectivas, las cuales surgen a partir de las
identidades individuales y de los procesos de intercambio Intersubjetivo.
Evidentemente, las condiciones sociales que ligan a los jóvenes, como la edad,
el género, la orientación sexual, la etnia, la ocupación, la ubicación
territorial y el estrato socioeconómico son referentes de identidad muy
importantes a partir de los cuales construyen el sentido del “nosotros”, así
como también sus vínculos de amistad y de comunidad .
Como consecuencia <<Las
diferencias culturales encarnan posibilidades
de transformación social. De las situaciones culturales Híbridas o minoritarias pueden surgir otras formas de construir la economía, de asumir las
necesidades básicas, de conformarse las grupos sociales >> (Escobar 1996,
p.421).
"Por fortuna, Macondo no es un lugar sino
un estado de ánimo que le permite a uno ver lo que quiere ver, y verlo como
quiere". Gabriel García Márquez
SOMOS COMUNIDAD…
Los seres
humanos serán más felices cuando encuentren caminos para vivir como las
antiguas comunidades primitivas. Esa es mi utopía.
Kurt Vonnegut
BIBLIOGRAFIA
BAUMAN Zygmunt, Modernidad líquida, Buenos Aires, FCE,
2003.
YULE & VITONAS, La
metamorfosis de la vida, 2004
WEBGRAFIA
https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/15926/AguirreQuinteroLauraXimena2015.pdf?sequence=1
TERRITORIO,
RESISTENCIA, UNIDAD E IDENTIDAD: ESTO ES TORIBIO – CAUCA: UN EJEMPLO A SEGUIR
Por: Natalia Mª Loaiza Posso
El acercamiento a las comunidades indígenas de nuestro
territorio, permite no sólo conocer sus costumbres, cosmovisión y planes de
vida, sino que también posibilita aprender de ellas y reflexionar sobre nuestra
cotidianidad y el porqué de lo que hacemos. En este sentido, la experiencia que
pudimos vivir en Toribío, específicamente en el Centro de Educación,
Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad
(CECIDIC) permitió que cada uno de nosotros como estudiantes de la
Especialización en Intervención Comunitaria pudiéramos ampliar nuestros
conocimientos y nutrir de forma significativa nuestra formación personal y
profesional al reconocer la importancia de la diversidad y riqueza cultural y
el lugar que ocupa el otro así sea diferente en pensamiento y costumbres;
además el dialogo de saberes compartidos por los jóvenes indígenas y mayores de
esta comunidad posibilitó reconocer que su proceso organizativo ha permitido
fortalecer su identidad como pueblo indígena Nasa.
La historia sobre estas comunidades nos recuerda que no ha
sido fácil su subsistencia, teniendo en cuenta que han sido considerados como
minorías étnicas conllevando a crearse estereotipos y prejuicios negativos
hacia ellos, su cultura, identidad y demás costumbres; por lo tanto, se
invisibilizan sus orígenes, se niegan sus derechos y se olvida su legado;
legado y tejido que han venido reconstruyendo a partir de la organización del
movimiento indígena para recuperar la lengua materna, los usos y costumbres
ancestrales, la medicina propia y la cosmovisión para que conjuntamente se
fortalezca su identidad, espiritualidad y se dinamice su cultura buscando la
unidad, la lucha y resistencia por un solo sueño, un gran objetivo llamado plan
de vida Proyecto Nasa.
Los pueblos indígenas poseen principios, valores, entre los
cuales prima la unidad y cuidado a la madre tierra, por lo tanto, sus
resguardos son fundamentales para el bienestar de la comunidad, su lenguaje y
costumbres evidencian el arraigo ancestral de su pasado, lo que fortalece su
cultura. La experiencia que viví al acercarme al CECIDIC posibilitó conocer sus
formas de educación, de trabajo, de salud, creencias y su gobierno propio,
aspectos que se han consolidado de manera significativa por el trabajo
comunitario que se ha realizado hasta la fecha; frente a esto considero que lo
aprendido durante este ejercicio fue maravilloso porque no sólo ampliamos
nuestros conocimientos y concepción frente a la población indígena, para este
caso la comunidad Nasa, sino que además nos abrieron sus puertas, compartieron
con nosotros su experiencia de vida, lograron hacernos sentir parte de su
comunidad y hasta pudimos participar del ritual de apertura de camino como
muestra de respeto y amor a la madre tierra.
En este orden
de ideas, la apertura que se dio para conocer un poco sobre la cultura,
facilitó el reconocimiento del conjunto de conocimientos y pensamientos que un
pueblo construye y reconstruye a medida que el tiempo va pasando y teniendo en
cuenta los hechos que van marcando historia, todo ello va conformando lo que es
la identidad cultural que termina por definir la posición de cada individuo en
su entorno y en el grupo al cual pertenece, dicha identidad se ha consolidado
por el trabajo realizado desde los procesos organizativos agenciados en el
CECIDIC, para fortalecer en la comunidad los elementos culturales como el vestido,
la música, la medicina tradicional, la danza, la comida a partir de los
cultivos propios y la cosmovisión que engloba la manera de vivir y
comprender el mundo.
Por tanto, es importante
resaltar que esta iniciativa se encuentra a nivel local, zonal, regional,
nacional y tiene un reconocimiento significativo sobre todo por los 21
resguardos presentes en la zona norte del Cauca. Esta labor comunitaria está
estructurada por áreas de trabajo y esto hace que sea más llamativo e
interesante, puesto que busca la integralidad en los procesos organizativos ya
que se incluye a toda la población, se cuenta con una red estudiantil para
convocar a la población joven para fortalecer su proyecto de vida y fomentar en
ellos la formación política, el área ancestral busca la recuperación de los
usos y costumbres, la guardia indigena como estrategia de protección del
territorio, también se encuentra el programa de mujer que busca empoderar y
reconocer el papel de la mujer en los procesos organizativos; con todo esto se
tiene el objetivo de capacitar en política, análisis y orientar a la comunidad
con especial enfasis en los jóvenes, buscado también delimitar su cosmovisión,
su entorno, la naturaleza, la producción, la cultura y el territorio, pues se
debe resaltar su carácter multidimensional donde la relación cultura –
espiritualidad, ambiente – economía, política – organización, se encuentran
entrelazados y son base para la formación de un tejido donde cada hilo o
elemento es escencial para formar y dar sentido a la vida, los sueños y la
identidad Nasa, como lo dicen ellos “tejemos al caminar, al caminar tejemos la
vida”, siendo este un ejemplo de un buen vivir, apuesta que vale la pena tomar
como ejemplo.
TORIBIO: UNA
EXPERIENCIA DE PARTICIPACION COLECTIVA
ANCESTRAL
Por: Jenny López Torres
Los días 19 y 20 de mayo, nuestro grupo de estudiantes de
especialización de ISC de Univalle, tuvimos la oportunidad de visitar y conocer
sobre la experiencia comunitaria de los pueblos indígenas Nasa en el CENTRO DE EDUCACION, CAPACITACION E
INVESTIGACION PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA COMUNIDAD – CECIDIC.
Las expectativas de esta salida fueron superadas. Fueron
muchos momentos de conocer y entender el vínculo con la naturaleza que los
pueblos indígenas conservan y tratan de
preservar, sin dejar a un lado todo el adelanto del mundo moderno, y la
necesidad de adaptarse a los cambios que ocurren a una velocidad cada vez más rápida. Es una
cuestión de supervivencia basada en su cosmovisión, en la forma en que conciben
el mundo y en el valor que le dan a todos los elementos que los rodean.
Los jóvenes indígenas que tuvieron la amabilidad de
compartir su tiempo y experiencia con nosotros, nos hablaron de como a partir
de su interpretación de todo lo que los rodea, la cual ha pasado de generación
en generación, han logrado determinar la forma en que viven comunitariamente y
el rol o papel que tiene cada uno de ellos en esta colectividad.
Durante el primer conversatorio, los jóvenes nos contaron
como, gracias a la motivación y la formación en participación comunitaria que
recibieron del padre Álvaro, quien fue
asesinado en Santander, - quizás por su empeño en reivindicar los derechos de
los indígenas a partir de la movilización comunitaria, y por temor a que los
pueblos se dieran cuenta la fuerza que tiene lo colectivo-, un grupo de jóvenes continuo con su trabajo
de enseñar y formar a los jóvenes indígenas y luego a los niños para que
lucharan por sus derechos, pero que su lucha no debe ser individual, debe ser
colectiva y con respeto a los demás y a todo lo que los
rodea.
Nos contaron de los tres tipos de jóvenes que se pueden
identificar: Los modernos, los tradicionales y los integrales, siendo estos
últimos los jóvenes que conservan sus costumbres ancestrales, su lengua, su
cultura, pero que también usan elementos del mundo moderno para lograr hacer
actividades de forma más práctica y eficaz. Un ejemplo de esto es el transporte,
las comunicaciones, haciendo más rápida la forma en que se comunican y reúnen.
Otro punto interesante que nos compartieron en este conversatorio es la forma de
participación incluyente que practican. En sus reuniones pueden participar
el hombre, mujeres y niños. Sobre todo están logrando que los niños, desde muy
temprana edad, tengan experiencia en espacios de participación comunitaria,
desarrollando su conciencia de miembros de una colectividad que tiene una lucha
que librar.
Al siguiente día, tuvimos la oportunidad de participar en
una ceremonia de apertura de camino, liderada
por un MAYOR, y realizada en un espacio de reunión donde se presiente la fuerza
de la comunión con fuerzas espirituales que te llevan por el camino a recorrer,
sin tropiezos ni sobresaltos.
Las hectáreas de tierra que hacen parte de del CECIDIC, son
muy bien aprovechadas, no para sacar ganancia económica, sino para ganar
conocimiento en cuanto a cómo trabajar la tierra y los animales para tener lo
esencial para sobrevivir. Allí, los jóvenes aprenden a darle un valor especial
a la tierra, a sentirla como una madre que alimenta a sus hijos y por lo tanto
hay que honrarla y cuidarla. De esta forma, aprenden como tener una cadena de
producción agrícola donde nada es desechado, siendo los residuos de un
proceso, materia prima para un nuevo proceso.
Una imagen que me lleve conmigo, fue la de una nueva forma
de cultivar en círculo, en una espiral donde se intercalan diferentes plantas,
unas de frio y otras calientes, y en el centro se encontraba una planta de
coca. Esto me recordó la importancia sagrada de la planta de coca para los
pueblos indígenas, muy diferente al concepto de “coca”, como producto
psicoactivo y problematizado por las consecuencias que ha traído en nuestra
sociedad por su comercialización ilegal y su consumo que “consume” a nuestros
jóvenes.
Terminando el recorrido por los diferentes proyectos
agrícolas en los que aprenden y trabajan los jóvenes, llegamos al sitio donde
tienen el espacio de aulas, comedores, cocina y dormitorios. Allí fuimos
alimentados y regalados con productos artesanales, muy frescos como fue el
Yogurt y dulce que ellos mismos producen. En este sitio tienen un jardín donde
los recipientes para contener las plantas esta hecho por botas. Un concepto muy
práctico para reutilizar estos elementos.
Aquí tuvimos otro conversatorio con un joven coordinador de
los proyectos, quien nos habló entre muchas cosas, de los problemas que tienen
respecto a la tierra y de su lucha por recuperar sus tierras para que todos
puedan tener lo suficiente para sembrar cultivos lícitos. Nos explicó como
algunas familias solo tienen 30 mts para cultivar y deciden sembrar coca o
mariguana que es mejor pagada por libra que si sembraran un producto que sería
poco y mal pago. Nos contó de su resistencia a la violencia, a involucrarse en
el conflicto armado, pero inevitablemente muchos jóvenes son tentados y
obligados a vincularse a grupos ilegales. También nos habló de los nuevos
conflictos Post- paz, donde la presencia
del estado brilla por su ausencia, mientras nuevos grupos emergentes empiezan a
sembrar temor para poder controlar la siembra y comercialización de cultivos
ilícitos.
Nuestros encuentros y recorridos de enseñanza estuvieron
acompañados por una persona muy particular. El conductor, quien cuenta con la
curiosidad necesaria para aprovechar los viajes para los cuales es contratado y
conocer. Participo con nuestro grupo en los conversatorios, formulando
preguntas muy acertadas y bien formuladas. Recuerdo una de sus muy acertadas
preguntas, dirigida al Mayor, preguntándole sobre la forma en que se convertían
en MAYORES. Respuesta: viene en los genes. Desde la concepción se sabe que es
un niño con poderes, que siente diferente. Si se reconoce, se pone en educación
con otro Mayor o Chaman para que le enseñe todos los secretos sobre curar con
plantas, aperturas y cierres, y como adquirir la sabiduría necesaria para aconsejar a los otros sobre diferentes temas.
Durante los conversatorios, estos jóvenes que lideran y
coordinan procesos, trasmiten una apropiación de un conocimiento y una voluntad
de lucha que me dejo gratamente asombrada y una esperanza grande de que se está
gestando un cambio a partir del nacimiento de una consciencia colectiva que nos
enseña cómo vivir en armonía con la naturaleza, nos enseña un buen vivir.
“UN ENCUENTRO
CONMIGO”
Por: Leidy Lorena Marín Castro
Al conocer la experiencia del CECIDIC confieso que esperaba
otro contexto, no había tenido la oportunidad de acercarme a una experiencia de
organización comunitaria y política de un resguardo indígena y me impactó en
gran manera, valga la redundancia, lo
organizados que estaban. Poder vivenciar en ese espacio los lazos de solidaridad de los que tanto
hablamos en clase al referirnos a "comunidad", de una manera tal que
genera identidad y que al mismo tiempo hace que uno quiera quedarse allí y
aportar al fortalecimiento organizacional, el lugar tan agradable, la
tranquilidad que se respiraba y esa estrecha relación con la naturaleza que
pocas veces tenemos la fortuna de vivir, fue una de las cortas experiencias que
más me han enseñado, sin necesidad de video beam.
Eso de lo que tanto decimos que hace a una comunidad, eso
para lo que nos estamos formando, para aportar en nuestra sociedad, ¿será
posible?, ¿qué tipo de relaciones estamos construyendo?, primeros interrogantes
en una lista que hoy por hoy aún me dan vueltas en la cabeza.
Esta experiencia logró inquietarme tanto, al punto de
sentirme entrar en "crisis existencial" con referencia al rol que
actualmente desempeño en mi contexto laboral. Soy trabajadora Social en una
institución de Educación Superior en el Norte del Valle y desde el área de
Bienestar Institucional desarrollamos, junto con un excelente equipo interdisciplinar,
estrategias en el marco del programa de Fomento a la Permanencia Estudiantil.
Desde que ingresé a la especialización estoy en un proceso reflexivo y me
cuestiono permanentemente ¿qué tanto estoy aportando o no en la vida de los
estudiantes, docentes y familias con los/las que trabajo? ¿Existe comunidad o
se puede promover desde el lugar institucional donde me ubico? ¿Qué tanto puedo
hacer con los recursos que tengo a la mano?
Algunos de ellos he logrado aterrizarlos, gracias a los
docentes que han aportado a ello, sin embargo seguía con la sensación de estar
en el lugar equivocado, a lo mejor, ¿será el momento de explorar otros campos
laborales?, ¿habría descubierto una vocación desde mi quehacer profesional?
De aquel diálogo de saberes en la noche del 19 de mayo de
2017, con los jóvenes del movimiento indígena aprendí que, si bien me encuentro
en un contexto institucional enmarcado en políticas específicas, con objetivos
específicos y funciones específicas, ese es mi contexto inmediato y el llamado
es a la “unión”, ese es y ha sido el
pilar de la comunidad que teníamos al frente y con admiración y un poco de pena
comprendí que en manos nuestras puede estar el cambio tan anhelado que siempre
esperamos que haga otro y que obviamente no era la primera vez que lo escuchaba
(en clases habíamos hablado del tema), sin embargo, verlo allí tan vivo y tan
posible, tomó un significado diferente.
Jóvenes tan empoderados de su historia y de sus raíces,
jóvenes con ese potencial político de agenciar cambios en pro al desarrollo que
ellos conciben y no el que es impuesto por un modelo económico imperante, con
la convicción de que es posible pensar en comunidad, con todo lo que ello
implica porque lo viven, con capacidad de adaptación al cambio y con una identidad
cultural que se podía evidenciar sin necesidad de estar vestidos
tradicionalmente, jóvenes sencillos, humildes (en todo el sentido de la
palabra, que no es sinónimo de pobreza) y con un nivel de escolaridad de
bachilleres, nos estaban enseñando ese día, lo que en dos semestres, sin contar
nuestra formación de pregrado, hemos tratado de apropiar, eso de “hacer
comunidad” y cómo.
Tantos aprendizajes que se podrían retomar de esta
comunidad, como el proyecto de vida, ¡visionado a 20 años! ¿Cuántos cambios
significativos veríamos en nuestra sociedad con procesos como este, a largo
plazo? Lastimosamente cada 4 años arrancamos una página en el libro del
“desarrollo” de nuestro país y prácticamente iniciamos de cero, nos inician
desde cero… Pero seguimos pensando que los equivocados son ellos cuando salen a
marchar, a exigir sus derechos, cuando luchan (en el buen sentido de la
palabra) por lo que es de ellos, cuando defienden la “madre tierra”, porque
reconocen el valor tan grande que tiene y nosotros… bueno, no todos, creemos
que será eterna con los hábitos de consumo que hemos adoptado, porque resulta
que debemos alcanzar el “desarrollo”, ese que nos vendieron con la idea de que
no lo somos.
Estar allá en medio de todo ese color verde que nos
rodeaba, el sonido del río caudaloso, el aire frío cargado de energía, esa
calidez de las personas (¡y hasta los animalitos!) con las que tuvimos la
oportunidad de compartir, esa aguapanela hirviendo con canela deliciosa y lo
agradable y diferente que fue compartir con mis compañeros en ese espacio, me
hizo pensar en el concepto de “calidad de vida”… ¿Qué idea tenemos de ese
concepto?, pensé tanto en mi “calidad de vida”, pensé tanto en lo que considero
importante tener para alcanzarla, eso del “buen vivir”…
No esperen una respuesta porque aún la estoy construyendo,
de lo que sí puedo estar segura, es que soy más consciente de lo que soy, de
dónde estoy, de mi contexto socioeconómico y de todo lo que me falta por
aprender.
TORIBIO UNA TIERRA
DE SORPRESAS…….
……. QUE TRANSFORMO MI
VIDA.
Por:
Alexandra Muñoz B.
El 19 de mayo lo que
para muchos de nosotros no era
más que una salida pedagógica, que se cumplía con un requisito para la materia de especialización social
comunitaria; de donde salimos con muchas expectativas, a visitar
un lugar desconocido para muchos,
del cual solo habíamos oído y conocido por
medio de la noticia, la prensa, la radio y la televisión, donde se ha mostrado la violencia, el
conflicto , la guerra y exclusión, afectando la imagen del
sitio. Fue un viaje tranquilo, que nos dio espacio para dormir un rato, ver
la trayectoria desde Cali a la zona rural del norte del cauca, un lugar al cual
nunca había pensado ir, y que dejo una huella muy grande en mi
interior, que me ha llevado a pensar que
estamos haciendo por nuestras vidas, las de nuestros seres queridos, los
hermanos, los hijos, los amigos, el vecino y la comunidad en general.
Oh sorpresa cuando nos dijeron hemos llegado pueden
bajarse, todos los compañeros salieron del bus a recorrer el CECIDIC, Nos detuvimos en un espacio muy grande,
parecía un centro de formación
agropecuaria para la comunidad, pero
que gran admiración ver que es
una universidad donde los jóvenes asisten de diferentes comunidades Nazas y de otras comunidades
no solo a nivel local, nacional e
internacional a aprender del conocimiento de la comunidad naza.
El CECIDIC un sitio
que nos llevó a reencontrar nos con nuestro pasado y viajar en el tiempo, saber cómo los mayores tienen un conocimiento de la vida,
sus costumbres y cuidado y preservación del medio ambiente, la madre tierra
como principal modelo para la vida familiar, el reencontrarse con su pasado. Vivir
la experiencia que tuve con la visita al centro de CECIDIC, un
lugar que me sorprendió en el medio de la naturaleza, desde todos los puntos de
vista.
Soy una creedora
que el conocimiento es mejor
interiorizado desde as experiencias vivenciales como la que
vivimos en Toribo, ya que fue muy
interesante aprender de la práctica de vida de 22 jóvenes de la
comunidad que luchan por la preservación de sus comunidades
dándonos lecciones de vida, atrapándonos en el encanto del pasado, plasmado en
las paredes de la universidad como un
lenguaje abstracto de su historia
y sus avances por una educación integral, construida por
las luchas desde el conocimiento,
es interesante ver este mensaje “ el mejor proyecto de paz es invertir en
educación” la perseverancia con la
que han vivido su historia, de amor,
desamor, alegrías, luchas por lo que para ellos es lo más importante la
madre tierra, la naturaleza
y la familia. Como parte de esa educación integral, transformadora del ser desde la cosmovisión Naza, me hizo erizar de solo pensar como han sido nuestras vidas desde el consumo, el dinero, e quehacer
profesional, la familia y los intereses, perdiéndonos de cosas tan importantes como es el Ser desde la
sencillez, humildad la unión y la solidaridad, disfrutándonos un parque, la
naturaleza y la familia, desde lo más cotidiano en un encuentro de nuestra
identidad. Solo cuando la encontremos
podremos decir que somos libres
encontrarnos con nuestro pasado y
sentirnos orgullosos de poder
algún día decir y reconocer que somos los descendientes de
nuestros abuelos indígenas y que llevamos en la sangre las costumbres,
la energía, la fuerza y el temple
de la conservación de un pueblo
luchador y protector de sus
costumbre, que desde mi
conocimiento y convicción,
cambian nuestras vidas. Una convivencia
compartida de solidaridad y respeto por el otro diferente.
Una universidad
donde reconocimiento es integral, reflexivo, critico desde el respeto
por el otro, a prendiendo de la naturaleza, los animales, el ruido de los ríos,
los pájaros, el día y la noche, cada uno con manera de comunicar la historia de
la comunidad y transmitida por los niños, jóvenes y ancianos por medio de la
música, el arte, la comida y los
sembrados de sus tierras, cada una dejando
una huella en mí y en la construcción de mi historia.
DESAPRENDIENDO
PARA APRENDER DE LA EXPERIENCIA COMUNITARIA DEL CECIDIC
Por: Jhon Jairo Murillo
En el marco de la Especialización en Intervención Social
Comunitaria, en el curso de comunidad II
se programó una salida de campo al municipio de Toribio – Cauca,
con la finalidad de conocer la experiencia comunitaria de la comunidad
indígena Nasa. Para tal fin se visitó,
el Centro de Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral
de la Comunidad –CECIDIC, el cual se encuentra ubicado en la vereda la Betulia, perteneciente al cabildo indígena
San Francisco, dicho centro también tiene influencia en los resguardos de
Tacueyo y Toribio.
La salida académica se llevó a cabo durante los días 19 y
20 de mayo de 2017, el punto de
encuentro fue la Universidad del Valle, de dicho lugar salimos aproximadamente
a las 2:30 pm, el viaje de Cali a Toribio transcurrió sin ningún inconveniente.
Este tuvo una duración de aproximadamente 2 horas y media, la camarería del
grupo permitió que el viaje no se sintiera y que el tiempo pasara rápido.
En lo personal debo decir que era la primera vez que iba a
visitar el municipio de Toribio, viajaba con unas pre concepciones para nada
alentadoras de lo que era dicho municipio,
para nadie es un secreto que esta población ha sido una de las más afectadas
por el conflicto armado interno que se ha llevado a cabo en Colombia durante
más de 52 años, las acciones bélicas como
tomas guerrilleras han sido
frecuente en este municipio, su ubicación geográfica ha posibilitado que
grupos guerrilleros tuvieran presencia constante en esta población .
Otro factor que se menciona cuando se habla de Toribio,
hace referencia al cultivo de coca, la
realidad es que para muchos habitantes de esta zona es más fácil sembrar coca
que otro tipo de cultivos, por todas las implicaciones económicas que hay, se
requiere poca extensión de tierra y no necesita fertilizantes para su
producción como lo requieren otro tipos de cultivos. Las personas que siembran
coca no son narcotraficantes, se
encuentran en el eslabón más débil de todo el proceso que se requiere para
producir cocaína, además son los que menos utilidades reciben.
Estas son solos algunos de las preconcepciones que se tiene
en torno a Toribio, generalmente se reconoce por la violencia y por la siembra
de coca. Alejándome un poco de las situaciones malas por las que se conoce
dicho municipio me centraré en lo que compete a la experiencia de visitar el Centro de Educación Capacitación e Investigación
para el Desarrollo Integral de la Comunidad –CECIDIC.
La primera actividad que se realizó estando ya en el lugar
fue un dialogo con cuatros jóvenes pertenecientes al movimiento juvenil, el
objetivo de este movimiento es capacitar y formas jóvenes para fortalecer el
movimiento indígena, tiene presencia en los 21 resguardos indígenas que existen
en el norte del Cauca. Su funcionamiento se da a través de áreas, entre las que
se encuentran: un área de los grupos juvenil, un área de los jóvenes ancestrales,
una de formación política entre otras.
Cada uno de estos
jóvenes realizó una presentación sobre el área a cargo, en este
encuentro con estos jóvenes llamó profundamente la atención la importancia que
le otorgan al movimiento juvenil, no solamente como escenario de capacitación y
formación política sino como una espacio que les permite estar cohesionados y
poder actuar bajo su cosmovisión.
Otro elemento importante que tiene este movimiento es que
no hay una edad establecida para pertenecer a él, pueden pertenecer niños y
niñas y hasta personas mayores, el papel de la mujer es valorado y tiene igual
importancia que el de los hombres, cosa que no ocurre en muchos movimientos, en
donde las mujeres son relegadas y no se le otorga una participación activa. Es
más las cuatro personas con las que dialogamos eran dos mujeres y dos hombres,
cada una de ellas estaba a cargo de un área específica del movimiento juvenil.
El intercambio con estos jóvenes permitió ver que han
adquirido una buena formación política a pesar de su edad, hablaban no
solamente en torno a la defensa del territorio, si no también a la forma de
vivir de la comunidad Nasa, donde se privilegia la unidad, la hermandad, la
cooperación, la solidaridad. Elementos esenciales para generar vínculos comunitarios.
En el segundo día en el CECIDIC, tuvimos la oportunidad de
participar en una ceremonia denominada abre caminos. En lo personal era la segunda vez que
participaba en un ritual realizado por
comunidades indígenas, dicha ceremonia se realizó en un lugar muy similar a la
tulpa. Este ritual fue realizado por un mayor en compañía de una de las
docentes de la institución. Ellos muy amablemente nos explicaron los pasos que
debíamos realizar para llevar a feliz término la ceremonia.
Posterior a la ceremonia dialogamos con el mayor, en donde
nos expresó de sus experiencias como
mayor, también se tuvo la oportunidad de hacerle interrogantes acerca del papel
que este desempeña en el territorio. Uno de los interrogantes (solo por mencionar uno) planteados fue
referente a los requisitos que había que cumplir para ser un mayor, a este interrogante responde que la
persona nace para serlo, pero también que desde
pequeño se va formado y adquiriendo un conocimiento pertinente al tema
Posterior a la ceremonia se realizó una caminata por los
predios del CECIDIC, no se recorrió todo por la extensión del mismo, son
aproximadamente 93 hectáreas, se nos explicó acerca de los programas de
formación que se adelantan en el centro, la formación que se imparte en estos
programas académicos, es una formación que se basa en el plan de vida Nasa,
tienen en cuenta su cultura y el entorno en que se lleva a cabo.
La fortaleza del CECIDIC se cimienta en la articulación
entre sus programas, en que se trabaja de forma mancomunada con la comunidad,
los proyectos que se llevan a cabo responden a la realidad de la comunidad.
Rompe de una forma tácita con el consumismo y con las relaciones de
clase y de poder que se presentan por
los procesos económicos. Se privilegia otro tipo de relaciones basadas en el
trabajo colectivo, como por ejemplo la minga, relaciones de reciprocidad, pero
sobre todo relaciones basadas en el pensar y sentir del pueblo Nasa.
Es mucho lo que se puede aprender de la experiencia
comunitaria del CECIDIC, lo cual no se puede hacer en un día, pero a pesar de
eso es un modelo que evidencia que si es posibles crear procesos comunitarios
fuertes, arraigados desde una cultura propia. Es un modelo que se puede
replicar pero para ello es suma importancia tener en cuenta el contexto y la
cultura de los habitantes en el lugar donde se quiera llevar a cabo. Replicar
este modelo va permitir que no solamente se hable de Toribio de forma negativa
por situaciones del pasado, si no que se le reconozca como escenarios de
construcción colectiva en torno a vivir en comunidad.
Por ultimo quiero agradecer a las personas del CECIDIC con
las que tuvimos contacto, al profesor Luis Alfonso Cárdenas, al Profesor
Arizaldo Carvajal y a mis compañeros de
clase, por hacer de esta experiencia muy enriquecedora y muy productiva.
wet wet exi, zenxi
Por: Diego Fernando Paz
Toribio un lugar maravilloso donde se esconde formas de
intervenir empoderando a los jóvenes para que construyan semillas de
líderes donde le ponen sentido a la
lúdica y a los juegos, transformándolas en herramientas pedagógicas que lleva a
que acojan a los iguales que hayan
dejado de lado sus costumbres y van perdiendo su identidad, al
integrarlos y regenerar ese sentimiento comunitario donde el primer paso es
llamar la atención atraerlos y paso a paso formar conceptos políticos,
culturales y tradicionales, para empoderarlo
y pueda integrar nuevas formas de vida pero que no pierdan la esencia de
ser NASA, indígena. Me parece una intervención muy interesante que tienen los
indígenas porque ellos forman líderes que en este caso son, los coordinadores y
los convierten en referentes sociales y buscan que desde iguales puedan tener
ese contacto y hacer ese llamado para
preservar su identidad aún más cuando cuentan que desde las escuelas con los
niños y haciéndolos voceros e incidentes en decisiones y en acciones, lleva a que
se apropien de su cultura y luchen contra el capitalismo para mantenerla, ya
que el capitalismo y su globalización lleva con ella sumergida una pandemia de
estrategias, que con el mal uso desintegran a la sociedad, con el único fin de
entretener y subyugar para continuar controlando y manipulando la forma de vida
del ser humano, por esta razón, creo que la experiencia es satisfactoria ya que
visibilizamos estrategias prácticas que nos sirven para intervenir desde las
diferentes instancias y concienciar a la sociedad desde diferentes escenarios y
en cantidades significativas en busca de un buen vivir.
Se cree que lo moderno
y lo novedoso es el camino para el desarrollo de una sociedad, donde la
tecnología, con diversos entretenimientos, como el celular, televisor, tablas
etc, nos guiarían a un mundo desarrollado, dejaríamos de ser tercermundistas y
pasaríamos a un nuevo nivel, donde es
evidente que este nuevo estilo de vida nos convierte en individuos, donde no
nos importa el otro, nos convertimos en egoístas, egocentristas olvidando los
valores inculcados tras generaciones, el respecto, convivencia, tolerancia y
compromiso cambian el significado porque ya no es importante el otro se
desconoce o se relega. El cual la vida
nos muestra la incongruencia donde en las grandes ciudades vivimos más cerca
pero nos sentimos más lejos, grandes edificaciones donde habitan una cantidad
de individuo que no conocen el nombre del vecino, donde el sistema nos invita a
relegarnos porque tiene claridad que un país o una ciudad unidad es un peligro,
ya que comienza a pelear por los derechos, situación que no es de importancia
para los gobernantes.
Visitar estos campesinos, indígenas, que en el concepto de
nosotros que somos de la ciudad consideramos que somos los modernos, los
inteligentes y al tener el contacto, nos dieron una buena lesión de vida,
dejándonos claro que la única forma de no repetir la historia es conociéndola y
compartiéndola, para construir un futuro productivo y seguro ya que los niños y
los adolescentes tiene claridad de la importancia de la unión y valoran los
esfuerzos que realizaron los viejos ya que los ven como sabios poseedores del
conocimiento, y los tienen como guía en el proyecto de vida de la sociedad, sin
desconocer la importancia de la innovación, pero resaltando las costumbres
donde valoran los rituales, la naturaleza y rechazan la individualidad, ya que
uno de los criterios fundamentales es contribuir a que se conserven los
conocimientos para ello se deben compartir, en esa medida nos recibieron en su
espacio de una manera positiva acogedora amigable dejándonos claro que las
tierras y la naturaleza no son de ellos que son de todos los seres humanos, el
conocer y compartir con adolescentes que realizan este trabajo de
coordinadores, de una manera natural y simple me lleva a recapacitar y entender
que la única manera de cambiar y transformar la sociedad es brindando
participación en los diferentes escenarios para conocer diferentes posturas que
nos lleve a unificar conceptos con el
fin de construir un objetivos que sea el punto de partía para un cambio
integral, ya que se debe valorar que el trabajo de los coordinadores es
efectivo porque los ideales de un pueblo son claros el cual no permite
distorsionar pensamientos, si hay algunas personas con otros ideales o
pensamientos son conscientes que van en contra de lo que quiere el pueblo. Para
poder construir un ideal como es el de los pueblos NASA se debe intervenir
desde las instituciones educativas desde la primaria, secundaria, tecnologías y
universidades para que el sentimiento comunitario sea arraigado y tenga más
validez lo común que lo individual como es evidente en nuestro país con los
grandes terratenientes.
NO PIENSES SOLO EN EL HOY TAMBIÉN EN EL MAÑANA, frase que
se encontraba en la entrada del CECIDIC, dejándonos claro que no solo somos lo
que vivimos del presente, sino que el presente es la construcción de un futuro,
el cual depende de nosotros como seres vivir en armonía ya que tenemos una
codependencia para un futuro estable y duradero, testimonios que introyectan
los NASA ya que el respecto por los animales y la naturaleza es fundamental,
hasta tal punto que nos hicieron parte de un ritual que tenía como nombre abre
caminos, donde nos llevaron a tener el contacto con la naturaleza y para ella
se le pide permiso para que nos guie.
EL PLANETA ES DE TODOS CUÍDALO, otra de las frases que se
encontraba en el camino el cual nos resalta que el conservar la naturaleza hace
parte de él buen uso que hagamos de ella misma y los desechos y residuos de los
alimentos.
SI ME QUIERES MAÑANA NO ME CONTAMINES HOY: hace referencia
al líquido más preciado sobre el planeta tierra, como es el agua, donde nos
invita a reflexionar que en el presente somos ricos en yacimientos de agua,
pero ello no garantica que sean eternos, para eso nos invita a conservarlos y
hacer buen uso de ellos.
Finalmente llevar a la práctica algunos conceptos que se
pueden ver normales o simples desde los renglones de un libros y acercarlos a
la realidad de un territorio tan azotado por la violencia y saber la
resistencia de los ciudadanos y en especial niños, adolescentes y joven
luchando por ver en mejores condiciones su territorio, lo llena a uno como
profesional, a sentirse orgulloso y animarse y salir del discurso desalentador
de lo común, donde se espera que la solución sea un milagro y saber que las
herramientas la tenemos en la palabra y en le conocimientos de nuestros
indígenas como referentes históricos por su lucha y resistencia frente a la demanda
de la modernidad.
De antemano como estudiante de intervención social
comunitaria agradezco a los profesores y a los compañeros por permitirme vivir
una salida de campo tan valioso para mi formación como profesional y como
persona, donde me permite valorar cada cosa que dentro de la cotidianidad me
desprendo y desconozco y comienzo a darle más sentido a esos elementos
simbólicos que nos hacer ver, ser y sentir seres humanos dentro de la
cotidianidad.
Gracias Toribio por enseñarnos que es un desarrollo local.
APRENDER DEL
PUEBLO NASA PARA PODER APREHENDER
Por: Luis Fernando Potosí Guzmán.
LOS IMPLICADOS
En el marco de la Especialización en Intervención Social
ofertada por la Universidad del Valle en Santiago de Cali, trece estudiantes (seis de Trabajadores
Sociales, dos Psicólogos, una Licenciada, una Ecóloga, un Administrador
Financiero, un Sociólogo y un Ingeniero
Sanitario), junto a dos experimentados docentes se partieron hacia una
espléndida jornada comprendida entre el 19 y 20 de mayo de 2017. De entrada, se
evidenció que la formación en distintas disciplinas profesionales iba a hacer
de tal travesía una “exquisitez” académica y de intercambio de experiencias no
solo con los anfitriones sino entre los citadinos.
EL LUGAR
Específicamente, el destino de la jornada fue El Centro de
Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la
Comunidad –CECIDIC-, ubicado en la vereda de San Francisco, municipio de
Toribío en el Departamento del Cauca. Lugar en el que se busca afianzar,
fortalecer y revitalizar el plan de vida del pueblo Nasa, y que por los
programas y proyectos que desarrollan son reconocidos a nivel nacional e
internacional.
LA
ORGANIZACIÓN JUVENIL
En sintonía con el hermanamiento entre los “visitantes” y
los “visitados”, se destacó el diálogo de saberes que se obtuvo con cuatro
líderes indígenas juveniles. En tal interlocución se observó en ellos un
sentido de pertenencia único, una identidad que día a día fortalecen, y que
parte por el conocimiento y reconocimiento de su historia, de toda su visión
ancestral.
Esto sin lugar a duda, es lo que facilita esa articulación
en defensa de una cultura que prioriza la pachamama y el trabajo en comunidad,
por encima de intereses de explotación de la naturaleza y de beneficios
meramente particulares. Y aunque admiten que desde hace poco están enfocados
también en este ejercicio con niños, el resultado se está notando mediante el
incremento en la participación de estos procesos, ya que desde la primera
infancia inculcan y multiplican todo lo que han aprendido generando una
efectividad en los resultados.
EL
RECORRIDO
Antes del privilegio de caminar y conocer todo lo
relacionado con las actividades del –CECIDIC-, se ingresó a la Tulpa. Este paso
obligado, llevó a identificar todo el valor espiritual y respeto que posee el
pueblo Nasa por los ancestros y por la naturaleza, e incluso la admiración que
despierta el Mayor, situación que en medio del ritual coloca a pensar que el
encontrarse con uno mismo es más que necesario, para poder empezar o ahondar en
el análisis sobre la preservación, conservación y cuidado del ambiente.
Posteriormente, en medio del recorrido por las
instalaciones del Centro, se logra recordar visitas realizadas a granjas eco
tecnológicas pero que distan de la realidad observada. Esto porque la
experiencia además de estar relacionada con la producción orgánica y
reutilización de los residuos en todas las etapas del proceso, cuenta con una
dinámica que se mueve alrededor de la apropiación del territorio y de su
defensa, y del empoderamiento cultural ancestral.
En cuanto a la reutilización se puede observar, por
ejemplo, como la boñiga es utilizada para generar gas a través del biodigestor
que luego es utilizado en la cocina de una de las instalaciones:
HUEVOS DE GALLINAS FELICES ¡POR FIN LOS CONOCÍ!
Ante la publicidad que últimamente es común encontrar en
algunos supermercados en las cajas con huevos: “Compre huevos de gallina
feliz”, siempre queda la duda de como hace una gallina para estar feliz en
medio de tal grado de explotación y producción.
Y es que el concepto o categoría analítica de felicidad es
polémico y hasta polisémico, hasta tal punto que no existe certeza de su
significado, más si unos acercamientos en el perímetro de este. Con esta
metáfora, se aprovechó para reflexionar que en el –CECIDIC- si existen los
“huevos de gallina feliz.
Y como no estarlo, si es un lugar donde el significado de
vivir en comunidad está materializado en la extensión de la palabra, ya que hay
retroalimentación constante entre la academia, los saberes ancestrales, y hasta
entre culturales porque el lugar es visitado por personas dentro y fuera del
país.
Como no estar feliz, si desde ahí se desprenden
conocimientos que también son llevados a otros lugares de la población Nasa,
que fortalecen el tejido conllevando a la unión de la que tanto han dado
ejemplo y que ha permitido cosechar no solo en la agricultura sino en las
justas luchas contra el modelo de desarrollo imperante.
Y como no estar felices los estudiantes de la
Especialización, que además de compartir sus experiencias de las diversas
actividades profesionales, asimilaron un sin número de información sobre la
resistencia de los pueblos indígenas y del todo el proceso que desarrollan,
conocimiento que de solo ser aplicado en un porcentaje mínimo en los campos
laborales, familiares y personales, llevarían al diseño y ejecución de un plan
de vida propio y no al que el capitalismo salvaje tiene sujetada a toda la
sociedad.
Finalmente, como no estar felices estos “ya casi”
especialistas, si lograron integrarse más allá de un aula de clase y reconocer
que es necesario escapar del estrés del día a día para reflexionar sobre que se
está haciendo por la humanidad, y de si ya es hora de aprehender y replicar lo
aprendido del valeroso pueblo Nasa.
ENCUENTRO
CON LA PALABRA Y LA MEMORIA. DEL SABER ANCESTRAL AL CONOCIMIENTO ACADÉMICO
Por: Liliana Restrepo Jiménez
“…Nuestra
sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña…”
EZLN. Cuarta declaración de la Selva Lacandona.
“Y eso, ¿con que se come?” es una de las preguntas más
comunes que escuchamos los profesionales sociales cuando le contamos a
familiares y amigos, la carrera que decidimos estudiar o la profesión que
estamos ejerciendo. Para responder acudimos a nombrar utopías e ideales que
queremos construir y los duros caminos que en teoría se deben recorrer para
materializarlos. Ideales que se van de-construyendo y aplazándose, cuando se
privilegia el cumplimiento de las metas corporativas, los indicadores de
gestión, los informes mensuales, semestrales y anuales, los listados de
asistencias, los registros fotográficos de los talleres de liderazgo y
participación (o del campo de intervención donde se realice el ejercicio
profesional) y el diligenciamiento de los variados formatos que exige las
instituciones para justificar los honorarios del profesional social.
En este escenario de la intervención, un profesional social
formado con fundamentos críticos, se cuestiona siempre que el tiempo se lo
permita, sobre los objetivos que está cumpliendo a través de sus acciones. El
panorama resulta desalentador cuando estos análisis llevan a responderse que
muchas de estas acciones están desarticuladas, sin llevar el hilo conductor de
un proceso, para mostrar a final de mes cifras frías que impresionan por la
cantidad de población que atendió o el número de hogares que “impacto”. Quienes
se dejan contaminar por la resignación, estarán condenados a reproducir estas
prácticas sin posibilidad de una mínima transformación.
Por otro lado, están quienes asumen una actitud más
inquieta ante esta realidad y se permiten acercarse a conocer alternativas que
permitan construir otras dinámicas; asumiendo una práctica reflexiva y en
cierta medida comprometida con la realidad social. Bajo este foco el pasado 19
de mayo en el marco del ejercicio académico de la Especialización en
Intervención Social Comunitaria, un grupo interdisciplinar de profesionales
alistamos maletas y salimos sin mayores pretensiones rumbo a Toribio, Cauca; algunos
con la preocupación por dejar de atender obligaciones laborales y otros
esperando poder desconectarse de los afanes de la ciudad en las montañas
caucanas.
Al llegar al CECIDIC (Centro de Educación, Capacitación e
Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad), lugar de
alojamiento y epicentro de la experiencia que nos convocaban a conocer, fue
allí donde se empezó a dimensionar la relevancia como referente para la
formación académica y profesional, así como lo es para la organización comunitaria.
Espacios acogedores, coloridos, limpios y agradables, adornados de rostros con
sonrisas y saludos tímidos pero seguros, que invitan a olvidarse de la agitada
vida urbana y conectarse con los olores frescos de las montañas y a contagiarse
de la camaradería de quienes allí viven, trabajan y estudian.
Ya en los ejercicios de socialización con un protocolo más
académico, era difícil disimular el asombro de nosotros como profesionales y
estudiantes de la especialización frente a los saberes políticos, sociales y
ancestrales de jóvenes que perfectamente podrían estar pasando un viernes en la
noche en el bar del pueblo y no reflexionando sobre el desarrollo de su
Comunidad, la reivindicación y la recuperación de las prácticas tradicionales
de su pueblo; siendo ellos un claro reflejo del fuerte proceso formativo y
organizativo que ha vivido este territorio. De manera más desprendida estos
jóvenes fueron relatando como a través de diferentes estrategias han podido
consolidar un proyecto sostenible que perdura en el tiempo y continúa
fortaleciéndose y renovándose, sin darse cuenta como con este dialogo estaban
interpelando y cuestionando de manera más subjetiva los ejercicios
profesionales de quienes hacían las veces de auditorio a sus exposiciones.
En la mañana y siguiendo la programación de la jornada saliendo
a un recorrido, con la intención de conocer las instalaciones y poder
acercarnos más a la experiencia, de manera práctica. Un mayor nos acompaña y
nos guía en la “apertura de camino”, experiencia más de orden místico, pero que
permitió recordarnos esa conexión íntima con la naturaleza y desde una postura
más de respeto entre iguales pedir su permiso para ingresar a un territorio
rico, fértil y productivo. Con la motivación y la sabiduría del mayor, quien
reconoció en nosotros la fuerza y el interés por el conocimiento luego de
avivar el fuego en medio del dialogo y la escucha de su experiencia, iniciamos
el recorrido.
Avanzar por los caminos de las instalaciones del CECIDIC,
permitió encontrarse por un lado con esos recuerdos de infancia donde era más
importante compartir con el otro y disfrutar las cosas sencillas por encima de la
ropa sucia o los zapatos embarrados. Por otro lado, estaba la magia del paisaje
y el reconocimiento de la capacidad de organización de una comunidad que ha
logrado en un contexto de aprendizajes promover practicas cooperativas,
solidarias y sostenibles por encima de la lógica acumuladora y la competencia
egoísta.
Esta experiencia es una muestra clara de cómo se logran
integrar y poner a dialogar el conocimiento científico con los saberes
ancestrales, sin que compitan el uno con el otro. Casi todos nuestros
anfitriones fueron personas muy jóvenes, con ideas muy claras y seguros de la
relevancia de la experiencia que están impulsando, lo que genera cierta
tranquilidad al saber que hay un relevo generacional para garantizar la
permanencia en el tiempo de estas prácticas, además de ponernos cuestionar los
paradigmas frente los poseedores del conocimiento legítimo que se relacionan
con personas llenas de títulos académicos y con muchos años la educación
formal. Este corto acercamiento a la experiencia de Toribio, representa una
bocanada de aire fresco para ejercicios profesionales donde muchas veces se
pierde la motivación por la frustración y la falta de alternativas, cuando todo
tiende a marchar por el mismo camino, nos podemos permitir devolvernos a
nuestras raíces y encontrar la inspiración necesaria para realizar una
intervención más consciente y ética.
UN CAMINO MÁS HACIA EL CORAZON DE LA NATURALEZA…OTRA
EXPERIENCIA MAS…
Por: Nancy Johana
Sandoval Florez
Inicio explicando el
porqué del título del escrito…inicialmente cuando llegue al lugar siento que me
conecte con la naturaleza que rodea el centro educativo como hace tiempo no lo
hacía, no sentía eso tan especial, admito que aunque el propósito de la
practica era hacer un reconocimiento territorial y conocer el proceso
organizativo de la comunidad Nasa del municipio de Toribio no puedo dejar de
lado esa esencia que me caracteriza como Ecóloga que soy, el disfrute y goce
del paisaje, la tierra, la fauna, la flora…. La Naturaleza….
Por otro lado esta práctica se convierte en una experiencia más en mi vida puesto que hace ya varios años tuve la oportunidad de interactuar con diversas comunidades indígenas en el departamento del Putumayo, en la cual me hacían participe de sus ceremonias, pero con la aclaración que en ese entonces no tenía el conocimiento y/o bases de la investigación e intervención social.
Ahora bien, inicio por destacar que me causo mucha admiración que los líderes de los diferentes programas creados son muy jóvenes con gran conocimiento, con gran sentido de partencia de lo que son y de lo que quieren para su comunidad.
Lo que me dejo de
enseñanza el día viernes 19 de Mayo del 2017 al tener el conversatorio con el
grupo de jóvenes que conforman los diferentes programas, es sobre los sueños y
las diferentes estrategias para alcanzar o tener la continuidad del proyecto de
vida que inicialmente el padre Álvaro tenía como meta, esta comunidad a través
de los años y a pesar de ser atropellada por todo lo que produce el conflicto
armado han surgido con los ideales del padre Álvaro de convertirse en una
comunidad unida, organizada, reflexiva, educada, trabajadora, protectora del
medio ambiente, reconciliadora, autónoma, libre y sobre todo reconocida ante el
estado como comunidad indígena con las misma condiciones que tienen las demás
personas.
Admiro también el modelo pedagógico que utiliza la
comunidad, puesto que rescatan y mantienen sus principios culturales, sus
saberes, el sentido de la vida, el camino a seguir, en lo que quieren ser a
partir del conocimiento, de las huellas que dejan sus mayores, el entender y
aprender desde el corazón respetando la madre tierra, es decir el modelo
implementado por esta comunidad es una guía del camino de sus sueños, es un
modelo que no se queda solo en un discurso, es un modelo para alcanzar sus
sueños e ideales, que involucra los niños, los jóvenes, los adultos, los
mayores con el fin de continuar unidos como se ha caracterizado esta comunidad
indígena Nasa. Como complemento a lo anterior observo que los programas
diseñados y liderados por estos jóvenes son estrategias para llamar la atención
hacia los otros jóvenes pertenecientes de la comunidad Nasa para que no se
involucren en los grupos armados, veo estos programas como un gran tejido que
cada programa va elaborando para cuidar, encaminar la vida de los Nasa, es un
gran complemento de todos para todos, que va desde la raíz, con la fuerza que
conecta la interculturalidad y la intraculturalidad de todos los pueblos
indígenas.
De igual manera destaco la práctica que la comunidad lleva sobre el buen vivir, basado en el equilibrio que tienen con la naturaleza, la armonía hacia ella y las familias que habitan su territorio, la espiritualidad, las buenas practicas que llevan a proteger y cuidar la madre tierra, manteniendo el equilibrio ecológico de la naturaleza; un claro ejemplo es la Escuela de Agroecología Tierra del Sol y la Luna la cual tiene una visión de sostenibilidad, es un modelo de vida sano y continuo que tiene en cuenta la transferencia de saberes, practicas productivas disminuyendo el impacto negativo hacia el medio ambiente fortaleciendo el equilibrio ecológico, el de la vida, el de la naturaleza, como también lidera y enseña el tejido económico, sostenible, sustentable como un proceso vital que se debe desarrollar en la comunidad Nasa.
Es así, que, el Centro de Educación Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad –CECIDIC con sus seis programas establecidos (Programa de Fortalecimiento del sistema educativo indígena propio en el territorio del plan de vida Nasa, Programa de Formación y capacitación para la vida digna en el territorio, Programa de Fortalecimiento de la autonomía familiar y comunitaria, Programa de Investigación comunitaria, Programa de Diseño y comunicación, Programa de Gestión interna y externa) tiene como visión crear, identificar y desarrollar procesos dinamizadores que se puedan integrar a la vida de los habitantes del territorio, desde la familia, principios de valores, conocimientos, saberes y prácticas culturales ancestrales dentro del pueblo nasa y entre otros pueblos indígenas en armonía con el medio ambiente.
Ahora bien, puedo rescatar lo que sentí al siguiente día sábado 20 de Mayo del 2017, en el espacio espiritual y dialogo ancestral que se realizó en la tulpa con el mayor del resguardo, espacio en el cual sentí tranquilidad, calma, una paz espiritual, sentí que era mi casa, aunque la tulpa es su espacio, su casa de la comunidad Nasa, consideré que era como mi casa en ese momento, en la cual me admire y sentí muy bien cuando el mayor dijo que el grupo de la especialización teníamos mucha energía, fuerza de aprender, de conocer y continuar con los conocimientos aprendidos y generados en el encuentro puesto que el fuego se aumentó o se prendió aún más cuando empezamos a interactuar y circular por medio del ritual ceremonial. Reconozco la importancia, el significado y reconocimiento que la comunidad Nasa a los elementos que nos proporciona la naturaleza (troncos representa mamá, papá e hijo, piedras, fuego representa la energía, tulpa representa la casa y el espiral hecho en troncos representa la vida), donde visualizan los dones y poderes en su pensar y en su vivir de cada niño nacido en su comunidad.
En conclusión, la comunidad Nasa me enseño que el bienestar colectivo prima sobre el bienestar individual teniendo como resultado que el proceso comunitario se encuentre en equilibrio, como también que la unión de estos pueblos indígenas han conservado sus metas, se han logrado consolidar y mantener como comunidad rescatando sus tradiciones, profundizando sus saberes, conocimientos ancestrales, esto con el fin de mantener la continuidad del pueblo Nasa, así mismo, por medio del proceso educativo evita que los jóvenes de esta generación pierdan la esencia de su cultura, orientándolos, capacitándolos en su proceso organizativo, en su proyecto de vida, con una cosmovisión de respeto hacia la naturaleza.
EXPERIENCIA
REFLEXIVA, VISITA AL CENTRO DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO
INTEGRAL DE LA COMUNIDAD (CECIDIC). TORIBIO, CAUCA
Por: Andrés Fernando Tunubalá
Tunubalá
Dando inicio al siguiente análisis, podría recordar, que
los pueblos indígenas han sido víctimas directas e indirectas por parte de
grupos armados, así como por grupos ilegales, además de las fuerzas armadas del
Estado. Ahora bien, al realizar la visita al Resguardo Indígena de Toribio,
pude observar y analizar que las intervenciones sociales y comunitarias que más
se visibilizan han sido por parte de ONGs, en tanto que, existe presencia de
otros países y no del propio territorio o Estado.
Según los foros realizados, los resguardos han tratado de
subsistir dentro de su contexto, manteniendo su cultura y su forma de vivir,
pero ha sido una lucha constante por mantener sus costumbres, ya que los
cambios modernos han permeado la juventud actual, haciéndolos acreedores de un
pensamiento diferente e indiferente a lo que dicta su ser indígena, aunque, los
que se quedan dentro de la comunidad, sin tener el contacto con la ciudad,
mantienen sus pensamientos, según la cosmovisión Nasa y los que emigran a las
grandes ciudades, pierden sus raíces, no queriendo retornar a sus raíces, son
perturbado por ideas de afuera y se desvían de su madre tierra.
De ahí que, el grupo de jóvenes, pertenecientes a la
institución, se han organizado en diferentes programas pedagógicos como educación
técnica, agrícola, piscicultura y
porcicultura, son programas que están dirigidos con una visión de aprendizaje
culturizado para el desarrollo comunitario, por ejemplo, dentro de estos
programas educativos, se encuentra el cultivo de peces, donde existen varios
estanques para su reproducción, producción y cultivo, todo este alimento es
suministrado al el restaurante que funciona dentro del CECIDIC y que los vende
a la para la comunidad y turistas que llegan al sitio.
También, pude observar, dentro del recorrido, siembra de
cultivos por eras con algunas plantas medicinales, hortalizas y cultivo de café,
predominando en el centro, este pergamino de café, después de la cosecha, es
enviado a la planta de tostado que es comercializado con su marca por la
comunidad Nasa.
La empresa tostadora de Café es administrada por los mismos
profesionales egresados de diferentes universidades y que deciden volver a su
comunidad a cumplir el mandato de la comunidad, que consiste en retornar a sus
pueblos después de cumplir con sus carreras universitarias, la mayoría de los
que trabajan en estas microempresas son jóvenes de la comunidad, también se pudo
ver embotelladora de jugos, administrada por la comunidad.
La Escuela Agroecológica Sek Ate Kiwe es una entidad donde
los estudiantes son instruidos con enfoque
comunitario, se analizó que hay empoderamiento por parte de los
educadores, ya que su educación, permite conocer los procesos de la comunidad, haciendo
énfasis en lo social, por medio de capacitaciones, elaboración de proyectos
productivos, apoyo en las prácticas y en todo lo que respecta a la parte agropecuaria,
todo es complementado con sus procesos políticos, organización, con su
participación social, prestando servicio social, por un año en el cabildo,
muchos de los jóvenes continúan en los procesos de la organización con programas
del CECIDID fortaleciendo su aprendizaje y desarrollo comunitario.
[1] Artículo en Wikipedia
sobre Álvaro Ulcué Chocué. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lvaro_Ulcu%C3%A9_Chocu%C3%A9
[3].https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/15926/AguirreQuinteroLauraXimena2015.pdf?sequence=1
[4] Marco Yule, escritor Nasa, narra en su libro Metamorfosis de la
vida como desde la educación católica se reprimía y discriminaba a quienes
hablaban Nasa Yuwe, muchas veces se recurría a actos violentos como mechoneadas
y golpes por no poder de responder en castellano en una clase. (YULE & VITONAS,
La metamorfosis de la vida, 2004)
[5]https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/15926/AguirreQuinteroLauraXimena2015.pdf?sequence=1
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GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS
Sin duda visitar el CECIDIC es una experiencia maravillosa. Dichosas todas aquellas personas que han podido caminar esta tierra y han tenido la fortuna de conocer parte del saber ancestral del pueblo Nasa
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