PRÁCTICAS ARTÍSTICAS, RESISTENCIA Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Ahora
más que nunca estoy convencido de la importancia del arte, de las expresiones o
prácticas artísticas, para la sociedad, para el Trabajo Social y otras
profesiones. Arte para la transformación social, arte como resistencia, etc. En
las marchas/protestas en Colombia y otros países del mundo el arte ha jugado un
papel fundamental, significativo, determinante –me atrevería a decir-. Como lo expresa
Hans Ulrich Obrist:
“La sociedad necesita el arte
ahora más que nunca”. “El arte es
la forma más alta de esperanza. Necesitamos arte cada día. Es clave para
avanzar y para ayudar a la sociedad”.
En esta dirección me atreví a escribir
un texto digital titulado “Arte, intervención y Trabajo social”. Pueden
ver/descargar la tercera edición ampliada en el enlace:
Cultura y arte. Cultura
como “formas de pensar, sentir y actuar”. Las prácticas artísticas son “formas
de pensar, sentir y actuar”; y son también expresiones de libertad.
Patricia
Ariza, colombiana, directora de teatro afirma:
La
cultura en general y el arte en particular pueden y deben contribuir a retejer
los lazos sociales rotos por la guerra, el desafecto y la violencia. La cultura
no es solo un asunto político, es el asunto político por excelencia, porque
tiene que ver con el modo de ser, de hacer y de decidir de las sociedades y de
las personas. Tiene que ver, como dice Amílcar Cabral, un poeta africano, con
las respuestas que los pueblos son capaces de dar a las crisis.
Como lo expreso en el texto “El Trabajo social requiere de
muchas herramientas, teóricas y metodológicas, para el desarrollo de sus
intervenciones. El uso del arte –creo- juega
un papel importante en la intervención social; y –como lo expresaba- en procesos
de transformación, de cambio social.
También pienso
que a través de las prácticas artísticas se pueden impulsar apuestas
colectivas, comunitarias. La educadora popular Marbelis Gonzales manifiesta que:
“Lo comunitario da sentido de
vida en los momentos de crisis. La gente ante la desesperanza se organiza, la
participación comunitaria debe darse desde la gente y no mandatada. Es mucho
más sostenible cuando surge de las necesidades propias de las comunidades.
(…)
Cuando la gente está cansada de las políticas neoliberales se centran más en lo
comunitario, en establecer otro tipo de relaciones humanas. Y la cultura y el
arte movilizan, por eso los proyectos generalmente desembocan en ese ámbito”.
¿El arte es resistencia? Sí. Ver este vídeo de Omar Vásquez:
Para Lorena López Méndez, hay que reconstruir y descubrir nuevas formas
de trabajo, desde una perspectiva multidisciplinar y transversal, donde la
experiencia vital (historia de vida), las sensaciones y emociones sean los
pilares más importantes para la intervención social.
En Colombia, en
un contexto de conflicto y construcción de paz, coincido con García que “El
mundo del arte ofrece muchas posibilidades para explorar, refiriéndose al
trasegar del tiempo y a las soluciones de conflicto, ayuda a tener esa
transformación de comunidades mediante las formas de comunicación, dejando a un
lado expresiones violentas con la ayuda de experiencias emocionales
transformadoras, creando nuevas sociedades unidas por la pasión de crecer
juntas, interpretando lo que se quiere lograr desde una perspectiva totalmente
diferente a lo que se refiere la violencia y el acto delictivo. Las artes se
pueden convertir en esos escenarios de reunión para las comunidades en donde se
intercambien experiencias, saberes, historias, costumbres, donde haya un acceso
a un mundo de posibilidades infinitas”.
Así, las prácticas
artísticas colectivas permiten poner en marcha la posibilidad de transformación
de las propias realidades a través de poder imaginar colectivamente otros
mundos posibles, y crearlos junto a otros, en una “poética de la alteridad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario